El aire abandona tus pulmones al comprenderlo. Ese par de manos, que durante tanto tiempo fueron tu enlace a la estabilidad, son las mismas que hoy te han lanzado al vacío.
Gritas, lloras, pataleas, e ingenua y penosamente suplicas, pero de nada sirve, él no escucha, el se ha ido y tu voz se apaga poco a poco, caes inexorablemente al abismo...
El viento te irrita los ojos, y golpea sin piedad tu frágil y maltrecho cuerpo, la sensación de vértigo se instala en tu estómago, y sonríes sin humor al asumir que volviste a confiar y una vez mas te defraudaron.
El pecho te duele tanto, que sientes que en cualquier momento te partirás en dos, y te rasgas la piel intentando sacarte el corazón para no sentir... Estiras las manos buscando algo a lo cual sujetarte, y por un instante te aferras a los recuerdos, pero no es suficiente, y sigues cayendo.
El suelo esta cerca, lo puedes ver, y durante un momento añoras la nada, cierras los ojos e imaginas que estás junto a el, que todo está bien, que no estas a punto de estrellarte contra la realidad; Te adentras en la fantasía tratando de anesteciarte, pero no tiene caso, tus sentidos están mas alertas que nunca...
La caída te destroza, y sientes todo el cuerpo entumecido, es entonces cuando comprendes que fracasado totalmente, y de súbito el dolor se extiende por cada una de tus extremidades, duele tanto que sientes como gota a gota tu conciencia te abandona, al igual que ese liquido vital fluye fuera de tu cuerpo, y antes de que la oscuridad te engulla vuelves a sonreír... lenta, dolorosamente, y te consuelas mentalmente repitiendo que al menos lo intentaste.
Se que me he vuelto a perder... que he vuelto a desenterrar todo aquello que pasé ♪
